CON CAPACIDAD DE ENCAJE

ENTRE EL PERICARDIO Y LOS SESOS BUSCANDO SENTIDO COMÚN

lunes, 9 de mayo de 2011

La aluminosis del pacto

El niño, con esa cara de acojono general e intransferible, tapado hasta la barbilla con las sábanas y dejando asomar las uñas rumiadas hasta la cutícula, miró a Bruce Willis con los ojos bañados en sangre y dijo con voz de susurro fantasmal: “En ocasiones veo muertos” ¡Joder!, pensé, éste chaval ha ido a un mitin de Revilla; porque para muertos, lo que se dice muertos, no hay nada como los compromisos del primero de los regionalistas de Cantabria. Y tengo pruebas.
18 de junio de 2007. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, realizadas el 27 de mayo, habían conformado el actual panorama del Parlamento de Cantabria: El PP 17 escaños, ni pa‘ti ni pa‘mí; el PSC 10 diputados, cifra para la vergüenza que jamás fue repuesta; y el PRC 12 parlamentarios, escalando posiciones amparándose en la demagogia y el populismo, lamentable pero legítimo. Así estaban los bolos pinaos. Así siguen, de momento.
Había quedado a las diez de la mañana en el despacho de Revilla para realizarle una entrevista para Rakeros.com.  Era el momento previo al pacto que todos sabíamos que sería el que fue, pero era la ocasión de preguntar al futuro presidente, tras las nuevas cuotas de poder, por los pilares fundamentales del presumible acuerdo con los socialistas ¿Y de qué hablamos, básicamente, como eje principal de dicho pacto? Les doy de tiempo estas once palabras para que lo adivinen… Tic, tac, tic, tac… ¡¡Correcto!! El AVE y la madre que lo parió, al AVE digo.
En un momento de la entrevista le pregunto al señor Revilla por el nuevo reparto de poder. No pierdan detalle de la respuesta del purriego: “A mí me interesa más que un reparto de poder, que yo tenga la seguridad de que voy a tener, por parte de los socios, un apoyo total en que el AVE ha de concretarse en fechas de adjudicación del tramo de Valladolid a Santander (¡Ojo al dato!, que diría el mítico García, Valladolid a SANTANDER, repito, a SANTANDER),  porque en septiembre lo tenemos en Valladolid, pero claro eso del horizonte de 2020... no me vale”. Queda claro, ¿no?
A mediados de semana el señor Revilla ha dicho que tendremos que ir a Reinosa a coger el AVE; y tanto él como algunos de sus acólitos, nos quieren vender la burra de que la promesa fue que el tren de alta velocidad llegaría en 2015 a Cantabria; y como Reinosa es Cantabria, promesa cumplida, y Nacho Vidal la tiene pequeña; y si los números salen reeditarán un pacto cuyas vigas maestras padecen aluminosis, se forjaron sobre mentiras y pretenden mantenerse en pie apuntaladas por fracasos. Y dentro de muchos muchos años, con Revilluca con tacatá, Gorostiaga usando Tena Lady y yo chocheando, veremos llegar un tren que ya estará obsoleto.

lunes, 2 de mayo de 2011

Revilla, el racinguista

Había que verle hacer el indio. Con la bufanda del Racing, el puro como cetro, los ojos vidriosos y pavoneándose erguido al lado del novio musulmán de la Barbie. Montando el numerito, otro numerito. Y ocupando portadas en los diarios y minutos en las televisiones. Vamos, lo que le pierde, lo que le tiene sorbido el seso. El Gordo y el Flaco, Rinconete y Cortadillo, Alí y Revilla.
Tendré, no me queda otro remedio, que recordarle al señor Revilla las palabras que dijo sobre Alí Syed. Y hay que recordárselo porque cuando pintan en bastos Revilla sale corriendo, se esconde detrás del humo del habano, se lava las manos con jabón elaborado con glicerina para cantamañanas, se toma un chupito de Tipex, intentando en vano corregir y esconder sus bravuconadas, y con gesto adusto señala, con el dedo amarillo por la nicotina, que allá, a su frente, anda Estambul.
Decía el purriego: (Leer con voz cantarina y ligeramente nasal) Apenas he hablado con él –el indio- porque no hablo inglés (RISAS), pero este tipo me parece rico (RISAS) y sabio (DESCOJONE GENERAL).
Y creyendo que la mentira de Alí soportaría todos los envites, como mínimo, hasta después de las elecciones del 22 de mayo, se fotografío con él, se abrazó a él y en el palco del Sardinero, a los ojos de media España –como diría su Álter Ego, Belén Esteban-, bailó la danza de los siete velos con aquel que jamás jamará jamón.
Porque de eso se trataba. De ganar tiempo hasta que pasaran las elecciones, de ponerle remiendos al haraposo traje económico del Racing y luego, con cuatro años más por delante, seguir haciendo de su capa un sayo.
Y andan preocupados porque saben que, desgraciadamente, la sociedad civil no es capaz de salir a la calle por el AVE, GFB, Valdecilla, la Ley de Costas, el paro y toda la retahíla que conocen de sobra; pero por el fútbol, cuidadín. Por el Racing se pueden perder votos como yo perdí el pelo: sin posibilidad de rectificación y a la velocidad de la luz de gas. Y estando los datos tan ajustados para conseguir esos 20 diputados que le den al cantamañanas otros cuatro años de presencia mediática, están que trinan.
Nos contarán historias, nos mentirán sin ponerse colorados –nunca lo hacen-, echarán la culpa al Chachachá de Gabinete Caligari, señalarán al cabeza de turco que ellos colocaron y que tan bien pagado anda y responsabilizarán iracundos a los gestores del Racing, olvidando, descaradamente, que los auténticos dueños del Racing, los que siempre han tenido el control a través de coleguitas interesados en otros objetivos, siempre económicos, han sido y son ellos, con Revilla, el racinguista, a la cabeza